Padre e hija se vuelven a ver

8:07 a.m. 0 Comments A + a -


Transcurría la tarde del pasado 29 de marzo y en la vía Tumba Muerto, en la entrada de El Bosque, allí cerca de la estación de gasolina, ocurría un momento especial.

Eran las 2:45 p.m. cuando Melissa Echevers Swift, luego de 22 años, se encontró con su papá, Víctor Cristóbal Echevers Singh, el "Bin Laden" panameño. Era una bebé cuando su padre se fue de casa.

Ella solo lo conocía por fotos, no sabía que vivía hasta que su madre, el pasado 22 de marzo, vio el desalojo del taller de 'Bin Laden' en las noticias y le dijo que ese era su papá. Aunque al que su madre veía en televisión no se pareciera ni remótamente al hombre con el que se casó y que estuvo en combate en la guerra de Vietnam (1974-1987) como parte del Cuerpo de Infantería Blindada, específicamente como mecánico de equipo pesado.

Como dicen, no hay mal que por bien no venga, y aunque muchos se entristecieron el día que fue desalojado y que se dieron cuenta de la situación tan precaria en la que ha vivido, hoy, la vida de este indigente ha cambiado totalmente.

El reencuentro

El día anterior al reencuentro familiar, el sargento retirado Esteban Blis lo había visitado y le ofreció ayudarlo como colegas panameños, aunque este último vio combate en la guerra de Afganistán.

Así se empezó a tejer esta historia, hasta que Blis contactó a Melissa por Facebook y acordaron encontrarse el pasado martes, para visitar a Víctor en el puente donde podrían ubicarlo.

Blis y Melissa le estrecharon la mano y lo invitaron a tomar un refresco en un lugar que él conoce muy bien, en el que muchas veces sació su apetito y el de sus canes. Tranquilo, pero distante, se sentó en la mesa junto a su hija y su exesposa. Aunque lo invitaron a comer, solo pidió una soda blanca.

Bin Laden la miraba, le prestaba atención, no toda la que se esperaba. ¿Nervios? ¿vergüenza? No sabemos, lo cierto es que su hija seguía mostrándole las únicas fotos que conserva del que siempre recuerda como un padre amoroso. Las fotos con las que ha vivido sus 22 años de vida.

Ella grababa desde su celular todo el encuentro. De repente hubo un "click", una conexión instantánea que hizo fluir la conversación padre-hija. Recordaron su trayectoria en la guerra. Es aquí, cuando su madre empezó a grabar con el celular.

En la conversación también interactuaba el sargento Blis. Él le cuestionó en inglés y "Bin Laden" respondió fluidamente en el mismo idioma sobre su desempeño en un campamento en Georgia, Estados Unidos.

Este no era el único reencuentro. Afuera, la única familia con la que ha compartido últimamente, sus fieles amigos, sus dos perros, esperaban atentos en la puerta del local. No se movieron ni un instante, como para no perderlo de vista.

Se le habló de todos los beneficios que podría tener como soldado retirado, pero él insistía en que quería rescatar sus dos autos Cherokee, que le fueron remolcadas de su taller el día del desalojo.

La Organización de Veteranos de Guerra en Panamá le ofreció ropa y hospedarlo en un hotel, pero Echevers Singh respondió que prefería quedarse en su casa, "con los lagartos de dos patas", es decir debajo del puente, su hogar.

El veterano de guerra no tiene cédula, por lo que su hija le propuso cortarse un poco la barba y el cabello para actualizar el pasaporte y otros documentos. Su respuesta fue que eso no le gustaría a "Alá".

Él le pregunta si está estudiando, ella le cuenta que ya no, que le encanta la fotografía, pero no ha terminado su especialidad por falta de recursos económicos.

El reencuentro demoró más de una hora y el mecánico se comprometió a que al día siguiente empezarían los cambios en su vida. Dijo que debía retirarse, pues tenía que entregar un auto arreglado a las 4:30 p.m.

Ayer, Víctor Echevers cumplió su palabra. Primero fueron a una barbería en Perejil y luego a Ocean Farmacy en Avenida Perú, una de las seis farmacias que atiende a los veteranos de guerra radicados en Panamá. Allí se bañó, le donaron medicamentos para la piel y el estómago.

El siguiente paso fue comprar ropa y zapatos.

Posteriormente, fueron a la Policía Nacional donde fue atendido gratuitamente en la clínica por un galeno que le diagnosticó presión alta y problemas gastrointestinales, por lo que se le refirieron exámenes de sangre y un ultrasonido.

Impacto en redes sociales

Ayer, tras la divulgación de 'día a día' sobre la historia de este personaje panameño, que regresó de la guerra y siguió sirviendo en la base de Corozal, en Panamá, fueron muchos los comentarios que cuestionaron a los familiares.

Vía Facebook, su hija Melissa aclaró que muchos lectores culpan a su exesposa e hijos de la suerte de Víctor Echevers, pero ella no tenía ni las 24 horas de haberlo conocido.

También hizo la salveddad de que hubo quienes afirmaron que tal vez su mamá le hablaba pestes de su papá, pero al contrario, Melissa afirma que siempre se le dijo que su progenitor era "inteligente y caballeroso". Finalmente, en su mensaje cierra diciendo que "no es nuestra obligación detallarle toda la historia. Solo sepan que él va a estar mejor ahora. Atentamente, la hija".

FUENTE: http://www.diaadia.com.pa/primer-plano/padre-e-hija-se-vuelven-ver-290429



Fuente: Padre e hija se vuelven a ver.