Rommel Fernández, la leyenda sigue viva
Los años pasan con mucha rapidez, pero son incapaces de borrar las huellas que dejó Rommel Fernández en los corazones de los panameños y fanáticos que pudieron disfrutar de su talento en tierras españolas.
Hoy 6 de mayo se cumplen 23 años de la desaparición física de Rommel, que hace 30 años tuvo la oportunidad de participar en un mundial para descendientes de españoles en Tenerife, que cambió la vida y lo llevó al estrellato en el balompié español.
Su carrera en el Club Deportivo Tenerife fue corta, pero de grandes momentos, sus goles valieron para que en la temporada 1988-1989 el club isleño consiguiera el ascenso a la primera división, en aquella campaña el artillero anotó 19 goles y se ganó el cariño de toda la afición blanquiazul.
En 1991 fue fichado por el Valencia FC, sin embargo, Fernández no logró adaptarse al equipo "ché", luego de sus dos goles en 21 partidos fue cedido de manera prematura al Albacete.
Tras su mal paso por el Valencia, Rommel buscaba volver a sus orígenes goleadores y retomar su nivel de juego. La buena noticia se dio con el Albacete donde jugó 18 partidos y concretó 7 goles.
Tras su exitoso momento, el delantero se consagró como ídolo de la afición del Albacete en tan solo pocos meses, caracterizado por los aficionados y sus compañeros como una gran persona que siempre tenía una sonrisa para dar.
Día trágico
Después de disfrutar de uno de sus platos favoritos (La paella), el jugador se dirigía en su Toyota Célica, junto a uno de sus primos, cuando en la carretera rumbo a Albacete su auto derrapó y se estrelló contra un árbol muriendo a los 27 años, dejando consternado a todo un país y a tres ciudades que enamoró con sus goles y calidad humana.
Así terminó la carrera de Rommel, quien supo jugar en Tenerife donde fue ídolo, en Albacete donde todavía lo recuerdan, y el Valencia no tuvo sus mejores años como futbolista, pero fue querido.
FUENTE: http://www.panamaamerica.com.pa/10-deportivo/rommel-fernandez-la-leyenda-sigue-viva-1025018
Fuente: Rommel Fernández, la leyenda sigue viva.