"Cuando me diagnosticaron anorexia a los 44 años fue un shock enorme"
A menudo escuchamos de mujeres jóvenes y adolescentes que sufren trastornos de la alimentación y podría pensarse que ellas son las principales víctimas de estas enfermedades.
Pero estos trastornos, que incluyen la anorexia y la bulimia, no respetan ni géneros ni edades.
En los últimos años ha habido un incremento drástico en el número de mujeres mayores que son diagnosticadas de anorexia y bulimia.
A menudo estas enfermedades pueden tratarse y la paciente puede recuperarse. Pero según la Asociación Nacional de Anorexia Nervosa y Trastornos Asociados de Estados Unidos (ANAD, por sus siglas en inglés), muchas veces las mujeres no buscan ayuda porque no saben o se niegan a aceptar que padecen una enfermedad.
Incremento
La BBC llevó a cabo una investigación que muestra que en Inglaterra y Gales ha habido en los últimos años un aumento de casi 35% en el número de mujeres de mediana edad o mayores que están luchando con un trastorno de la alimentación.
"Yo tenía 44 años cuando me diagnosticaron anorexia y fue un shock enorme", le dice Julie Elmhiri a la BBC.
"No podía creerlo. Pensaba que esto no le ocurría a la gente mayor. Se supone que la gente de mi edad debe tener suficiente juicio para que no le pase esto".
A pesar de que el número total de trastornos alimenticios ha disminuido en Inglaterra y Gales, en el grupo de mujeres mayores y edad media ha ocurrido lo contrario.
En los últimos cuatro años el número de estas mujeres que reciben tratamiento especializado por anorexia o bulimia se ha incrementado significativamente.
Cifras recopiladas por la BBC en clínicas de salud mental muestran que el número de mujeres en sus 60 años que reciben tratamiento especializado se ha incrementado 24%.
Entre las mujeres que rondan los 50 años el número alcanza 32%. Y una de cada seis mujeres de entre 40 y 50 años está recibiendo esta terapia.
"Cuánto vas a comer, cómo lo vas a comer, con qué lo vas a comer, en qué plato lo voy a comer… es mucho, es poco… la comida llega a dominar tu vida", le cuenta Chris Allen a la BBC.
Chris, que tiene 60 años, ha enfrentado muchos problemas para recuperarse porque recibió tratamiento tarde.
"Si no buscas ayuda pronto la recuperación se vuelve muy difícil. Yo he estado internada en el hospital y he tenido que regresar una y otra y otra vez", dice.
A menudo el problema comienza de forma tan sutil que ni ella ni su familia se dan cuenta de que algo mal está ocurriendo.
"De la nada"
Tal como señalan los expertos el trastorno puede surgir de la nada, o puede ser provocado por una crisis emocional, después de una pérdida, por la soledad o por algo tan sencillo como una dieta para perder peso.
"Yo sabía que no estaba comiendo, sabía que estaba deprimida, pero no tenía idea de que no podía físicamente alimentarme", explica Julie.
"En los cuatro años en que perdí 65% de mi peso corporal, había perdido a mi esposo, mi empleo. Y estuve a punto de perder la vida".
La organización de ayuda a las personas mayores Age UK asegura que los trastornos de la alimentación son un problema aguda para estas personas y a menudo se les ignora en los servicios de salud.
Los tratamientos y el apoyo, dice Age UK, suelen estar concentrados en las jóvenes y adolescentes.
"En mi última instancia en el hospital realmente me di cuenta de todo lo que había perdido", dice Chris Allen.
"Pero la enfermedad llega a controlar totalmente tu vida, se convierte en parte de ti, así que no basta con decir 'ya no quiero sufrir esto', no es tan fácil como eso", agrega.
Los expertos están pidiendo crear tratamientos especiales para estos trastornos en adultos mayores, porque actualmente las terapias que se ofrecen son las mismas que se les dan a los jóvenes y adolescentes.
FUENTE: http://www.bbc.com/mundo/noticias-36559331
Fuente: "Cuando me diagnosticaron anorexia a los 44 años fue un shock enorme".